Koffee Skates es un skateshop que funciona como cafetería. Dos mundos que, aunque parezcan distintos, comparten una misma energía: la pausa y el movimiento, la calle y el ritual.

El logotipo es un skateboard dibujado con líneas bold y minimalistas, pero con un detalle inesperado: en lugar de ruedas, tiene dos ojos bien abiertos. Skate y café unidos en un símbolo que alude a estar despiertos, alertas, en foco. Y como en la calle nada está quieto, el logo tampoco lo está: esos ojos pueden mirar hacia distintos lados, adaptándose al contexto en el que se aplica.

Para el desarrollo de la identidad tomamos un elemento muy cotidiano del mundo del skate: el uso de cinta pato para reforzar el calzado y hacer que duren más. Tomamos esa costumbre y la llevamos al lenguaje gráfico. Las bolsas del local se cierran con cinta. El protector del vaso de café también es una cinta. Pero no elegimos cualquier cinta: elegimos una verde neón que aporta un contraste vibrante frente a la paleta blanco y negro, y que actúa como acento reconocible y distintivo en toda la identidad.

Koffee Skates tiene un sistema visual simple, pero expresivo, construido desde la observación y la cultura que lo habita.